miércoles, 2 de septiembre de 2009

Ataque a Polonia


El día 1 de Septiembre el Ejército Alemán lanzaba una ofensiva para invadir Polonia. El día 2 Francia e Inglaterra daban un ultimátum y el día 3, ante la ignorancia del gobierno Nazi, declaraban la guerra a Alemania.
La historiografía oficial considera este día el de inicio de la Segunda Guerra Mundial. Pero si consideramos este conflicto como la lucha de las democracias y sus aliados contra el fascismo, la guerra había empezado mucho antes.
Porque el primer país europeo que se enfrentó a la amenaza nazi-fascista fue España.
La Guerra que empezó el 18 de Julio de 1936 no fue una simple guerra civil. En dos meses se convirtió internacionalizó y si no se convirtió en mundial fue por cobardía y falso cálculo de las democracias occidentales.
Antes de morir Franklin Delano Roussevelt, presidente de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, expresió: “Uno de los peores errores que he cometido es no auxiliar a la República Española”.
Efectivamente, las democracias debían haber ayudado a la República. Pero no únicamente por afinidad ideológica, que también, sino por puro cálculo e interés. La Alemania de 1937 estaba peor preparada que la de 1939, tenía una marina precaria, una aviación incipiente y sus blindados dejaban mucho que desear. Francia contaba con un ejército muy superior en hombres e Inglaterra tenía la mejor marina y la mejor aviación del mundo.
El enfrentamiento con una Alemania belicosa y expansionista era inevitable. Los sectores más conservadores de Francia y Alemania veían a Franco, a Hitler y a Mussolini como baluartes contra el comunismo. Esta idea estuvo también detrás de no apoyar a la República. Pero como pasa muchas veces en la Historia el cálculo era erróneo, en Agosto las dos potencias totalitarias Alemania y la URRS firmaron el pacto de no agresión y el reparto de Polonia.
Las potencias occidentales se encontraron solas contra la máquina nazi y perecieron en el combate. Sólo la demencia de Adolf Hitler y su decisión de invadir Rusia, además de la entrada de Estados Unidos, las salvaron de la derrota total.
Es una lección, a la bestia hay que matarla cuando es pequeña. Sobretodo si ataca a tu vecino.